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- "...A diferencia de la mayoría de las criaturas, la conciencia de un dragón no reside solamente dentro del cráneo. En el pecho tenemos un objeto duro, parecido a una joya, similar en su composición a las escamas, que se llama eldunarí, que significa «el corazón de corazones»... "
- Glaedr a Eragon y Saphira en Brisingr.
Dragón Expulsando su eldunarí
El eldunarí, también conocido el corazón de corazones, es un órgano que poseen los dragones que contiene todo su ser, poder y sabiduría. Este puede ser expulsado del cuerpo para que pueda sobrevivir incluso si el cuerpo físico del dragón muere. Son la principal fuente de poder del tirano Galbatorix. Están hechos del mismo material que las escamas de los dragones.
Una vez controlado el eldunarí de un dragón, se puede usar la fuerza del dragón sin malgastar la propia.
Descripción
Eldunarí de Glaedr. Fanart
El eldunarí es un órgano que está ubicado en el pecho de los dragones, si un dragón no le da uso el eldunarí permanecerá suave, sin color, crecerá junto con el dragón y se descompondrá junto con el resto del cuerpo si el dragón muere. Pero si un dragón decide "mantenerse con vida" aunque su cuerpo muera él o ella puede transferir su conciencia al eldunarí y expulsarlo fuera de su cuerpo, el eldunarí adquirirá la dureza y el color de las escamas del dragón que lo expulsó además de adquirir brillo. Con esto la conciencia del dragón, todos sus pensamientos y recuerdos permanecerán para siempre en la joya, a menos que se rompa o no reciba una apropiada cantidad de luz.
El tamaño del eldunarí dependerá del tamaño del dragón al momento en que decidió expulsar su corazón de corazones, por lo que hay eldunarís que caben en la palma de la mano y otros que no pueden ser levantados ni por varias personas juntas, así como varía el color dependiendo del color que haya tenido el dragón. Una vez expulsado el eldunarí no puede ser devuelto al cuerpo del dragón y un dragón que viva en su eldunarí no puede romperlo, así que si un dragón que ha perdido su jinete desea "seguirlo al vacío" deberá encontrar a alguien que rompa su eldunarí o tendrá que recurrir a un hechizo no verbal. Cabe destacar que el eldunarí es uno de los grandes secretos de los dragones, al punto que a muchos dragones jóvenes solo se les dice que lo cuiden y no cuenten a nadie sobre el sin decirles (a los dragones jóvenes) más detalles sobre su verdadera función.
Uso
Incremento del poder mental
Un eldunarí puede aumentar los poderes mentales del usuario al sumarse la mente del dragón a la propia. Esto incrementa la fuerza y rango de alcance de las defensas y el ataque mental. El incremento es proporcional al tamaño del eldunarí, que a su vez es proporcional al tamaño que tuviera el dragón al momento de expulsarlo. Con todos los eldunarís que poseía Galbatorix era capaz de llegar a cualquier sitio en Alagaësia con su mente, poseer un potente escudo capaz de detener los ataques mentales incluso de Eragon, Saphira, Arya y los eldunarís juntos, además de penetrar cualquier mente con un ataque imparable.
Reserva de energía
Glaedr dijo a Eragon que cuanto más grande sea el eldunarí mayor es la cantidad de energía que puede contener (y con ello se pueden crear hechizos más poderosos o mantenerlos más tiempo), lo que puede incentivar a los jinetes para que no le pidan el eldunarí a sus dragones hasta que sean más grandes.
Comunicación
Al tener un eldunarí es posible comunicarse con el dragón que lo expulsó por más distancia que haya entre ellos. Múltiples eldunarís pueden comunicarse entre ellos si están lo suficientemente cerca.
Conocimiento
Así como se puede tener acceso a la energía de un dragón por medio del eldunarí también se puede tener acceso al conocimiento que haya acumulado. Esto por supuesto es proporcional a la edad que tuvieran los dragones a la hora de expulsar el corazón de corazones, pues Murtagh y Espina tenían acceso a algunos eldunarís pero eran muy jóvenes y no tenían mucha experiencia. Caso contrario el de Eragon y Saphira, quienes tenían el eldunarí de Glaedr, un dragón anciano y antiguo miembro del consejo de jinetes, gracias a su ayuda pudieron continuar con su entrenamiento.