La Cripta de las Almas es un sitio que se encuentra escondido en las profundidades de Vroengard y sellada con la Roca de Kuthian.
Descripción[]
La Puerta de la Cripta es la Roca de Kuthian, y para abrirla es necesario decir el Nombre verdadero. Cuando la puerta se abre, aparece un túnel antiguo hecho en una época desconocida que baja hasta un kilómetro y medio en línea recta bajo el monte Erolas. Conforme se va bajando empieza a aumentar la temperatura (llega muy cerca de una corriente de magma) hasta llegar a una cámara cuya entrada tiene un arco lleno de glifos con toda clase de hechizos antiguos y poderosos que hacían que la persona que intentara volver hacia el exterior fuera olvidando lo que vio hasta no recordar nada una vez estuviera afuera.
Después del arco hay una cámara circular de unos 60 metros de diámetro con un foso de "roca fundida" (lava), con la cual la cueva se ilumina y calienta a una temperatura abrasadora. En las paredes había dos anillos de estantes con forma escalonada; y al otro lado, en un espacio libre entre los dos estantes un trono ocupado por Cuaroc. Casi todos los estantes tienen huevos de dragón, salvo el del segundo escalón, donde había eldunaríes de algunos de los dragones elegidos para cuidar de los huevos junto a Cuaroc, además de ayudar a derrotar a Galbatorix a quien llegara a la cueva y demostrara su valía.
Al estar a 1.500 metros por debajo del monte Erolas podían acceder a una corriente de magma con la que los eldunaríes podían camuflar su presencia de Galbatorix y los Apóstatas (pues tomarían las emanaciones de energía como un fenómeno natural), además de usar dicha corriente como una forma de extender su energía a través de toda Alagaësia, usando esta conexión para interferir en algunos sucesos de Alagaësia (como ayudar al ladrón a robar el huevo de Saphira, matar a los Apóstatas, desviar el hechizo de Arya para que el huevo lo recibiera Eragon e intervenir el hechizo del Agaetí Blodrem que curó a Eragon para aumentar sus habilidades...), sumado a que los huevos necesitaban calor para mantenerse con vida y los eldunaríes requerían luz para obtener la energía necesaria.
Historia[]
Fue construida en algún momento antes del levantamiento de los Apóstatas, se desconoce por quién. Cuando los jinetes se dieron cuenta que detener a Galbatorix y a los Apóstatas era inútil por el poder que habían acumulado decidieron esperar el momento y las personas adecuadas para derrotarlo. Algunos de los dragones más ancianos y otros jóvenes, quienes antes de la llegada de Galbatorix expulsaron sus eldunarís y las dragonas que estuvieran fértiles desovaron y guardaron sus huevos en la cripta de las almas a la profundidad necesaria para que Galbatorix pensara que la energía provenía de las corrientes magmáticas del interior del planeta, además que era necesaria la lava, pues esta emana calor que puede mantener a los polluelos de dragón con vida y luz para los eldunarís.
Antes de cerrar la puerta de la Roca de Kuthian, los dragones (Glaedr incluido) hicieron un poderoso hechizo no verbal parecido al que usaron para el destierro de los nombres, sólo que borraría de la memoria de todos la existencia de la roca de Kuthian, incluso la borraría de los libros. Cuaroc, un eldunarí al que una hechicera elfa le construyó el traje de metal con cuerpo de hombre y cabeza de dragón, era el cuidador. Además sumieron a los eldunarís en un trance para que su energía no fuera sentida y a los huevos les aplicaron un hechizo para que sus cuerpos funcionen más despacio. Si Galbatorix hubiera sido derrotado en la Batalla final de Dorú Areaba ellos despertarían, en caso que no todos serían despertados un tiempo después para vigilar los hechos y esperar el momento adecuado.
Para que Galbatorix y los Apóstatas no pudieran quedarse allí por mucho tiempo, Thuviel, uno de los jinetes que perdió a su dragón, se sacrifica usando un hechizo que convierte todo su cuerpo en energía y explota, con lo que se destruye el edificio donde se guardaban los huevos de dragón y los eldunaríes, volviendo el agua, la tierra y el aire nocivos para la salud si se exponían a ellos por mucho tiempo sin un hechizo adecuado (una explosión nuclear). Umaroth haría de puente entre los dragones más viejos (quienes ya no se interesaban mucho por lo que ocurría en el mundo) y los jóvenes (sin mucha experiencia ni poder), además de ser el vocero de los eldunaríes.
Una vez salidos del trance, los eldunarís se valieron de su poder conjunto y de las corrientes de energía natural que recorre Alagaësia para recoger información e intervenir en algunos sucesos, fueron quienes dejaron el mensaje a los hombres gato, ayudaron a matar a los Apóstatas, al ladrón para robar el huevo de Saphira, quienes intervinieron el hechizo de Arya para que Saphira llegara a Eragon, quienes le mostraron visiones de Arya atrapada en Gil'lead, quienes reformularon el hechizo de Agaetí Blodrem para que Eragon recibiera un aumento de sus habilidades y quienes poseyeron a Solembum para que Eragon encontrara la página en el Domia Abr Wyrda dedicada a la Roca de Kuthian. Los eldunarís ofrecieron su apoyo a Eragon, salvo algunos quienes se quedarían con Cuaroc y los huevos en caso que fallaran.
Una vez derrotado Galbatorix, el hechizo de memoria se rompe, haciendo que todos recuerden la Roca de Kuthian, la Cripta de las almas y su contenido. Eragon y Saphira vuelven para recoger los Huevos de Dragón, los eldunarís que se quedaron cuidándolos y a Cuaroc para no volver jamás.
Contenido de la Cripta[]
En la cripta habían 136 eldunaríes (cantidad pequeña en comparación a la que tenía Galbatorix y para que este notara que hacían falta) 243 huevos, 36 de los cuales estaban listos para ser asignados a un jinete. Todos los huevos y eldunarís tenían colores y tamaños distintos, dependiendo del color y tamaño del dragón que expulsó el eldunarí o la dragona que desovó el huevo. Habían algunos huevos de más de metro y medio de altura y un eldunarí más grande que Cuaroc.
Como guardián físico estaba Cuaroc con su armadura, los eldunaríes lo ayudaban a realizar ataques mentales.